Ciudadanos del mundo,
en nombre de mi patria, pido la palabra.
En nombre de mi pueblo, sencillo como el agua de la acequia,
pido la palabra.
En mi pequeña morada comenzó la patria
allí todos gritaban en las noches cuando el puño del alcohol,
caía sobre el rostro de mi madre, recuerdo la sangre y los nervios, los nervios en angustia de alambres aprensados;
en las noches ondas, pobladas de llanto y el miedo de los pequeñitos allá, en la esquina más dolorosa de mi sangre, comenzó la patria.
Eliodoro Aillón Terán fue un poeta boliviano.
Crédito de la imagen: bibliotecamanuelreina.wordpress.com
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Maravilloso poema. Nunca tan actual y apropiado
Susana:
Muchas gracias por su comentario. Saludos cordiales
Real y doloroso poema, no nadamás en Bolivia, también en México y… en toda Latinoamérica. Pueblos en donde los varones portan la corona de la misoginia.
Lidia:
Muy buena tarde, gracias por su comentario.
En efecto, lamentablemente esa es la realidad.
Saludos cordiales